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El anti-estrés es un elemento que controla la velocidad de la alimentación hidráulica. Si se sobrecarga y las vueltas de motor caen por exceso de carga, el anti-estrés detiene la alimentación hidráulica, para dejar recuperar el motor. Su principal ventaja es que facilita al usuario su uso y manejo evitando incidencias (atascos principalmente) en el desarrollo del trabajo y posibles averías.
Consiste en un sensor electrónico incorporado a las biotrituradoras que, en cuanto baja el número de revoluciones del motor, corta el paso de la alimentación hidráulica mediante una electroválvula. Con este mecanismo se evita la obstrucción de la máquina y permite un funcionamiento del motor mucho más desahogado.