Fabrica tu recipiente de compost

La presente Información se encuentra actualizada a fecha 14-10-2022.

El compost es un componente esencial e imprescindible del jardín natural: en efecto, se trata del fertilizante más utilizado, a través de un procedimiento de reciclaje.

Compost

Ventajas e inconvenientes

Ventajas: la pila de compost ocupa mucho espacio y tiende a verterse. En cambio, un recipiente se coloca de manera más fácil, incluso cuando el espacio es reducido. Su forma maciza permite camuflarlo fácilmente detrás de un arbusto o de un seto.

Inconvenientes: al ser un recipiente da poca cantidad y la producción es limitada. En un lugar reducido nos exigirás más vigilancia ya que hay que evitar la podredumbre. Finalmente, cuando los materiales son muchos, puede que el recipiente esté incapacitado para absorberlos todos.

Los materiales y usos del compost

Para conseguir un buen compost, has de mezclar varios materiales. Del jardín has de aprovechar las malas hierbas, césped cortado y hojas muertas y residuos diversos. Posteriormente has de dejar secar las partes verdes 8 días antes de incorporarlas. 

De la cocina aprovecha peladuras de hortalizas y frutas, hojas de té y posos de café, cáscaras, etcétera. También puedes aprovechar la ceniza de madera, serrín, productos animales, etcétera.

Por otra parte, el compost sirve para fertilizar el suelo y, por tanto, debe ser añadido cuando se prepara las tablas de cultivo. No es obligatorio enterrarlo muy profundo con una labranza tradicional. Después de ahuecarlo con la horca, extiéndelo antes de mezclarlo superficialmente con un escarificador. Utilízalo también para cubrir las semillas después de su siembra, y mézclalo con la tierra de relleno en el momento de plantar un arbusto o planta vivaz. 

El compost no totalmente descompuesto es perfecto para empajar al pie de las plantas y para fertilizar a largo plazo la base de los arbustos de ornamento.

Proceso de fabricación

Preparar los materiales: agrupa al lado del recipiente de compost residuos vegetales a medida que los recoja en el jardín. Suprime los elementos más bastos con la ayuda de una biotrituradora. Los materiales han de ser variados para que el compost sea más óptimo.

Cambio del recipiente: llena el recipiente por la parte superior, en capas alternas, alternando las materias vegetales con un poco de compost maduro, tomado de la elaboración pasada, y algunas paletadas de tierra de jardín. Incorpora después un activador de compost comprado en una tienda de jardinería. Finalmente moja sin empapar el conjunto del compost.

El compost maduro: la temperatura aumentará de manera rápida hasta llegar a los 60 grados. Has de vigilar el proceso y regar moderadamente, con agua templada, si el conjunto se seca. La temperatura acaba disminuyendo y el compost toma poco a poco un color negro y desprende un placentero olor a bosque: está maduro. Ha llegado el momento de descargar tu recipiente de compost.

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