Aprovecha tus cosechas, ¡congélalas!

La presente Información se encuentra actualizada a fecha 28-10-2020

Puedes conservar tus hortalizas con sus propiedades nutritivas durante todo el año si las congelas justo después de la cosecha. A continuación te explicamos cómo llevar a cabo de la mejor manera ésta tarea, ya que en Honda nos gusta ayudarte.

Vegetable

¿CÓMO CONGELAR?

La gran parte de los alimentos están formados por entre un 50 y un 90 % de agua; la congelación te permite preservar esta agua convirtiéndola en hielo. De esta manera se retarda la acción de las enzimas responsables de la perturbación de los alimentos y sus tejidos ya no se modifican.

  • ¿Qué hortalizas pueden congelarse? Las hortalizas se congelan mejor o peor dependiendo de su proporción de agua. Las más duras, es decir, las más ricas en materia seca, se congelan más rápida y fácilmente.
  • Reglas básicas para congelar los productos de tu huerto: Es conveniente preparar anteriormente recipientes sólidos adecuados para las hortalizas. Posteriormente congelar únicamente alimentos fresco, que acaben de ser cogidos. Finalmente, comprobar que la temperatura de almacenamiento es de -18 grados.
  • ¡No recongelar! No vuelvas a congelar nunca las hortalizas una vez que ya se han descongelado ya que las bacterias pueden instalarse durante el proceso de descongelación y no ser destruidas luego por el frío. 

EL ESCALDADO

Las hortalizas contienen enzimas que con el paso del tiempo estimulan su oxidación, perturbando su gusto. Por tanto, es recomendable escaldar algunas hortalizas antes de congelarlas evitando así su oxidación posterior. Has de tener muy en cuenta que las hortalizas nunca deben llegar a cocerse, por lo que debes tener en cuenta el tiempo de escaldado según la hortaliza.

Las siguientes hortalizas no deben sufrir nunca esta operación: berenjenas, setas, calabacines, tomates, pepinos y pimientos.

  • Escaldado con agua hirviendo.
  • Escaldado con vapor.
  • Enfriamiento y escurrido.

EL ENVOLTORIO

Es imprescindible envolverlas para evitar la oxidación, el desecamiento y los olores; utiliza los envoltorios más adecuados para cada caso:

  • Bolas de polietileno: muy prácticas para conservar y congelar todas las hortalizas y ocupan poco volumen.
  • Bandejas de aluminio: aptas para todo tipo de alimentos y utilizables en el horno.
  • Bandejas de plástico: útiles para todo tipo de alimentos.
  • El papel de aluminio especial para congelación: es más sólido que el normal y muy moldeable.
  • Los recipientes recuperados: frascos de vidrio, tarrinas de plástico, etcétera.
  • Bolsas par cubitos de hielo: para precongelar hierbas picadas, caldos, etcétera, antes de ponerlas en las bolsas de congelación.

Frozen

¿Hay algo mejor que gozar, disfrutar y saborear aquello que ha sido fruto de nuestro trabajo? ¡No! Por eso Honda ha querido compartir contigo ésta pequeña reseña acerca de la conservación de los tomates, para ayudarte a combinar trabajo con placer de la mejor manera posible.

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